La huella digital ambiental se refiere al impacto que nuestras actividades tecnológicas tienen sobre el medio ambiente. Cada vez que usamos internet, enviamos un correo electrónico o almacenamos información en la nube, estamos consumiendo energía, lo que a su vez contribuye a la emisión de gases de efecto invernadero y al calentamiento global.
En CEDLAB, se trabaja activamente para reducir la huella digital ambiental promoviendo prácticas tecnológicas sostenibles. Esto incluye desde la reducción del consumo energético en dispositivos hasta la gestión responsable de residuos electrónicos. Además, el centro promueve la concientización sobre la contaminación digital, un concepto que abarca tanto la cantidad de datos que generamos como la energía utilizada para mantener las infraestructuras digitales que los sostienen.
CEDLAB no solo educa sobre los riesgos de la huella digital, sino que también implementa soluciones innovadoras, como la adopción de energías limpias para alimentar su infraestructura tecnológica. Además, el centro ofrece capacitaciones sobre cómo las personas pueden minimizar su impacto digital adoptando prácticas más eficientes y responsables.